ESTERILIZACIÓN
Escrito por Pilar Xifra Rubi y Sara Serrano García
Clínica veterinaria Leganés Norte
    Control de la natalidad, especialmente en animales callejeros.
    Reducción de la conducta de marcaje (prevención de malos olores y eliminación inadecuada de orina )
    Reducción en un 20-30 % del riesgo de padecer tumores mamarios, si se realiza antes del primer año         de vida.
    Imposibilidad de padecer infecciones uterinas (piometras) si se realiza técnica de ovariohisterectomía         (eliminación de ovarios y útero).
    Evita que los machos quieran escaparse de casa para cubrir hembras en celo, con el consiguiente riesgo de pérdida, accidentes y transmisión de enfermedades infecto-contagiosas que comprometen la salud e incluso la vida de los animales.
    Evita la administración de fármacos contraceptivos, que tienen en cualquiera de los principios activos         que utilicemos, una larga lista de efectos secundarios (quistes ováricos, anestro persistente, alopecia,         obesidad que predispone a diabetes mellitus, tumores mamarios, hipertrofia fibroadenomatosa         mamaria, hipocorticismo, metrorragias, piometras, cistitis crónicas, problemas de comportamiento, etc).
                 Momento de realizar la cirugía...
                Algunos autores indican que es suficiente con que los animales hayan alcanzado el                 desarrollo somático (2.5 Kg de peso, aproximadamente).  En estos casos, es                 imprescindible realizar antes de la intervención una citología vaginal.

                Nuestra recomendación es esperar, tanto en hembras como en machos, a que tengan                 unos 7-8 meses, puesto que así el desarrollo corporal estará más cerca de ser                 completo. Además, un posible efecto secundario de esa cirugía tan temprana es que las                 glándulas adrenales de las hembras, con el objetivo de restaurar el equilibrio endrocrino                 tras la extirpación ovárica, estimulan precozmente la síntesis de una hormona                 “masculinizante” (dehidroepiandrosterona). En estos casos, unos 2 o 3 años después                 de la esterilización, la gata manifiesta agresividad, marcaje territorial e incluso maullidos                 de celo.

                Lo ideal en cualquier caso es conseguir esterilizar-castrar a nuestros animales antes de                 que hayan empezado a desarrollar comportamiento de marcaje. Todo acto instintivo                 realizado por un animal tiene un componente fisiológico (en este caso hormonal) y otro                 comportamental, de costumbre. Esta segunda fracción es difícil de eliminar en algunos                 casos, una vez que nuestros gatos lo han adquirido como “manía”.